El perro indígena

 

Los aborígenes, según los cronistas del siglo XVI, se aterrorizaron incluso más con los perros que con los también desconocidos caballos, ante la ferocidad de los mastines. El perro descubierto en Laguna Negra difiere totalmente en su anatomía con las variedades de cánidos salvajes que deambulaban por las praderas del sur hace tres milenios. "Parece mucho más a un dogo, que a cualquiera de sus lejanos parientes conocidos" afirman los técnicos que durante dos meses removieron con pincel y espátula el enterradero. Pero más aún las circunstancias en que fue hallado profundizan el cambio de nuestras eras anteriores. El perro fue encontrado en la tumba de una india, en uno de los famosos "cerritos de indios" túmulos mortuorios de los aborígenes que vivieron en el área rochense de los bañados. ¿Eran usados como animales de caza, o tenían alguna función similar a las de sus architataranietos en nuestro días?; pero lo más complejo ¿cómo llegaron aquí? Aunque aún se maneja en el terreno de las hipótesis, es posible que estos animales llegaran al área americana con los trashumantes "asiáticos" que cruzaron el Estrecho de Bering, cuando la conexión más septentrional de Asia y América estaba unida. De allí en más la distribución humana y de lo que con ello traían se desplazó casi en la única dirección posible: el sur.

Los cerritos de indios

Descubrimientos arqueólogicos que cambiaron la historia del Uruguay pre-hispánico

La investigación arqueológica es el descubrimiento de la historia que yace bajo la tierra, en nuestro país se han desarrollado en el Este, en el marco de un proyecto para el rescate arqueológico de la Cuenca de la Laguna Merín. Importantes resultados en referencia a los animales domésticos que poseían esos habitantes, de las elevaciones conocidas como cerritos de indios, son los esqueletos de perros hallados en los enterramientos .

Los Cerritos de Indios
El estudio de los hallazgos encontrados en esos cerritos -elevaciones de tierra de unos 2 m de altura, muchas veces con árboles creciendo sobre ellos- cambiaron indudablemente la historia del Uruguay, la que aprendimos en la escuela, de una tierra poblada de salvajes cazadores primitivos. Ubicados casi siempre en zonas bajas de bañados y tierras inundables, en el departamento de Rocha y conocidos desde hace 100 años, esos cerritos despertaron siempre la atención de los investigadores.
En ellos se han encontrado restos humanos, lo que refleja el uso funerario que le daban esos pueblos, que usaban esas elevaciones para desarrollar su vida religiosa cerca de sus aldeas, lo que muestra el grado de complejidad socio-cultural que tenían y su nivel de sedentarismo alto.

Las construcciones
Construídos en la cuenca de la Laguna Merín, en mayor cantidad en el extremo Sur de Rocha, se cuentan en un número de más de 800, pensándose en un tiempo que se usaban como plataformas para los cazadores y pescadores. No estan aislados y sí en grupos, compuestos por hasta 50 construcciones juntas, en su mayoría al sur del Río Cebollatí.

Las investigaciones
Las investigaciones de los arqueólogos, demostraron que en el centro de estos cerritos se encontraban restos humanos, vasijas y elementos domésticos -puntas de flechas, cuchillos, rompecoquitos- que utilizaron sus pobladores.
Con pocas pruebas, los investigadores han ido recostruyendo la vida de esos pobladores, estudiando y aprendiendo de su vida diaria, por los restos que aparecieron en la tierra que se uso para la construcción, cercana a sus aldeas indudablemente.
Se sabe que desde hace unos cuatro mil años habitaron esas tierras, y por los escasos restos humanos encontrados, eran de 1.60 m de alturas y las edades oscilaban en los 40 años, por lo que tenían una alta expectativa de vida, sin encontrarse hasta ahora signos de las enfermedades que los afectaban, distinguiendose en los enterramientos ciertas diferencias en su tratamiento, lo que sugiere tipos sociales bien claros.

El proyecto del Potrerillo
Las excavaciones en la zona del Potrerillo de Santa Teresa, pretende aunar la investigación arqueólogica con la protección del medio ambiente. Una muestra es la exibición en el Centro de Interpretación de un bloque de tierra en el que fué extraído el esqueleto de un perro.

Un viejo amigo del hombre: el perro
En esos enterramientos se recuperaron dos esqueletos de Canis familiaris, primera prueba directa de domesticación de animales y la confirmación de la presencia del perro antes de la llegada de los conquistadores. Uno de ellos enterrado fuera de los cerritos y el otro en su interior, lo que indica, dicen los investigadores, el vínculo social mantenido con estos animales y la ayuda que les proporcionaban en el momento de cazar para procurarse de alimento indudablemente.
En América se ha demostrado que muchos grupos indígenas poseían perros, en Norteamérica se computan 245 culturas con perros domesticados y en América del Sur, se evidencia en grupos de la Patagonia, Tierra del Fuego, regiones andinas y las costas del Brasil, en usos como compañeros, cazadores, guardianes y de perros de trineo. 
El continente americano fue conquistado por el hombre hace unos 12 mil años. Este hizo su marcha por el continente cazando a una fauna exuberante y desprevenida, marchando con perros por el nuevo continente. 
Como lo muestra la foto, los restos de cánidos recuperados en el Bañado de San Miguel, procedentes de una capa de tierra datada para el siglo IX d.c.