HOME Perros del Uruguay

Razas que intervinieron en su formación

El Dogo años después - Standard

Artículos - La Caza
- Relatos de Caza

El Cachorro
- Libros

 

El Dogo Argentino


El Matador de Perros

Presentación :

No hay nada peor para un cazador de jabalí a perros y a cuchillo que enfrentarse a un Matador de perros, estos Jabalís son casi siempre de gran porte y provistos de enormes colmillos y no por viejos pierden las mañas, ya conocidos por sus esquives en varias batidas y por el tendal de perros lastimados y muertos que ha dejado en su camino, no dejando de lado los destrozos en cosechas y en las majadas de nuestra campaña, esto es tan así que generalmente se hacen de nombre y este de la narración cumplía con todas las condiciones de gran padrillo EL CAPATAZ del Cebollati, este dominaba los montes naturales del río Cebollati en el departamento de Rocha y en sus incursiones nocturnas destruía majadas y cultivos, pero lo peor es que en cada batida los cazadores perdían a Sus perros y el Gran Capataz salía siempre victorioso en su pelea, dejando el sabor amargo de no poder darle fin al Matador de sus perros.

La Llamada:

Casi llegando a un frío fin de semana del mes de Julio una llamada de campaña me puso en contacto con un tal Sr. Bennett propietario de un campo en el Departamento de Rocha con costa sobre el río Cebollati y me comento que andaban chanchos y le estaban haciendo terribles destrozos en la majada y el día anterior un chancho enorme le había matado un arrierito el muy ladino, por mi cabeza paso una sola cosa El Capataz del Cebollati, sin dudarlo le dije que el fin de semana me esperara que le llegaba con los perros para tratar de solucionar el problema, aunque quería toparme con ese Jabalí temía por la vida de los perros.

Preparación :

Con dos bajas importantes, un Dogo pesado que quedaría fuera de la pelea por haber salido cortado en la ultima cacería y una Doga con Galgo por estar preñada, forme la jauría con lo que me quedaba y un rejuntado de los mejores perros que conocía con dos de sus dueños, Javier C. " El Capincho" con su .243 y su buena puntería, José P., y quien narra Fernando B. como siempre detrás de la perrada, la jauría estaba formada por dos Dogos pesados " Toro y Bebeto" cualquiera de estos capaz de arrear igual que una junta de bueyes y con un poder de mandíbula impresionante dada por sus enormes cabezas, cuatro Dogas medianas " Paloma, Oreja, Santa y la Mancha" cualquiera de estas de gran valor y rapidez con la diferencia de Que la Paloma y la Oreja tenían toda la experiencia con el Jabalí en comparación a sus hijas aunque ya habían tenido encuentros con Chanchos y demostraron en mas de una ocasión que la buena sangre se hereda, los de alcance eran dos Dogos con Galgo " Luz y Flash" que aparte de alcanzar y prender también ladran cuando lo encuentran y esto para el cazador es muy importante ya que nos indica donde están peleando nuestros perros y llegar mas rápido a la pelea así sacándole segundos al padrillo que pueden llegar a ser vitales, por otro lado estaba " El Tanque" un perro que salió de una cruza de padres cimarrones y que a su vez fueron cruzados con Fila y Danés, un perro de 90k que no buscaba, no corría, no ladraba y si veía a Un chancho demostraba su desinterés hasta que Luz perra Dogo con Galgo prendía y este como en un acto milagroso agarraba al chancho de una forma tan encarnizada que es difícil de narrarlo y puedo asegurar que cuando el Tanque prendía él chancho ya no era el mismo, es decir el Tanque sin Luz era lo mismo que llevar a un ternero a cazar Jabalí, y para terminar las narices del equipo " El Barba y Mulita" excelentes para dar con el Jabalí cuando este esta en su encame y quieto a veces a los perros se les complica dar con el porcino, pero el Barba era un especialista en el tema y el mulita tenia una condición a veces no deseada por los cazadores de Jabalí y esta era que también era especialista en otro tipo de fauna legalmente protegida.

La Llegada:

Una helada noche de viernes nos encontró en la estancia del Sr. Bennett a unos 280Km de Montevideo, luego de las presentaciones nos dedicamos a bajar los perros de la camioneta para acomodarlos y darles de comer, para que estuvieran fuertes y descansados para la complicada tarea que si dios quisiera terminaría con las correrías de otro de los matreros, capón y vino de por medio ilustrábamos el campo y los posibles escapes del Jabalí según la observación del Sr. Bennett, manejando la posibilidad de que el chancho para evitar la pelea frontal con los perros escaparía hacia una laguna muy sucia junto a unos desangradores propios del río el " Capincho" se quedaría apostado con su .243 sobre una sierra que tenia una excelente visión hacia la laguna y gran parte de la costa del río, José y yo Por el monte batiendo con la perrada desde un pajonal a unos 7Km de donde estaría el Capincho, con todo mas o menos armadito y con la llegada al campo de un veterinario de la zona que había llegado a pasar el fin de semana en la estancia y por cualquier cosa nos fuimos a descansar y ver así si entre sueños se nos ocurría alguna otra cosita que hubiese quedado sin ver.

La Largada:

Un poco antes del amanecer nos encontró mateando en la cocina de los peones y arreglando los últimos detalles, el frío y una llovizna persistente como para todo el día nos marco el momento de la largada, los perros demostraban su nerviosismo y no los haríamos esperar, el Capincho se llevaría la camioneta para apostarse en la sierra y nosotros a batir el monte, nos mandamos hacia el pajonal a unos 500mts del potrero y soltamos todos los perros menos el Toro y al Bebeto para que no se cansaran y largarlos cuando los Barbillas encontraran el rastro, pasaron los minutos y dejando el pajonal atrás los rastros del Jabalí se hicieron ver, ya dentro del monte un revolcadero muy fresco quizás de la noche anterior a pocos metros saliendo del monte sobras de ovejas destrozadas por el Jabalí, Aunque todo indicaba que andaba cerca los perros no daban con el rastro, paso la mañana y nos propusimos a pegar la vuelta para hacer otro intento mas en la tardecita, cuando llegamos al casco ya estaba el Capincho comentando que cuando paso con la camioneta por el borde de la laguna lo vio pasar y se metió en la mugrera, justo donde no habíamos batido, ya que no nos dio el tiempo y por otro lado lo dejaríamos para lo ultimo por lo sucio y casi impenetrable del terreno. La lluvia comenzó a hacerse mas fuerte y la siguió una tormenta eléctrica de esas que da gusto observar en el monte, pero por otro lado nos dejaría sin la jornada de la tarde así atrasando la cacería y temiendo que él chancho se moviera mucho. Como la tormenta no parecía amainar decidimos batir en la mañana la laguna manteniendo el apostadero pero con un cambio, un juego de radio proporcionado por el dueño del campo para mantenernos comunicados con el Capincho que estaría sierra arriba y por lógica la visual de este era muy buena. La tarde y la noche se hizo larga y solo daba para hablar de cacerías y de perros, y de perros hablando el veterinario con mucha reserva comento que había visto Mastines lindos pero como estos ninguno señalando al Toro, le comente que eran Dogos, Dogos Argentinos, la cara de este hombre me expreso que no tenia ni idea que ese perro Blanco que miraba con tanto asombro y admiración eran Dogos Argentinos y más aun no tenia idea que su función para lo que fueron creados era exactamente la misma por la que nos encontrábamos reunidos en este mismo momento, el maldito Jabalí, pero se iba a quedar con la duda en lo que respetaba a su trabajo porque este señor no entraba al monte ni que le echaran los perros, así que se tenia que conformar con Nuestros cuentos de dogos y Jabalís.

La Laguna:

La tormenta nos había hecho una parada y solo sé hacia sentir con una garúa finita, así que nos preparamos para la batida en la Laguna, el Capincho con la camioneta a apostarse pero esta vez con radio en mano, José se manda para una punta de la laguna con la mitad de los perros y con la otra mitad comienzo a batir desde la unión entre el río y la laguna por dentro de los desangraderos y con la radio prendida hacia el apostadero, como por la mitad del camino y todavía viendo a José de a ratos comencé a preocuparme porque los perros se estaban dividiendo mucho y le estábamos facilitando las cosas en un posible encuentro, así que cuando logre ver a José le marque señas para juntarnos de nuevo y batir desde mi posición con todos los Perros ya que había rastros frescos donde se unía la laguna con el río, ya era media mañana y el reloj estaba jugándonos en contra, así que nos juntamos en esa posición y comenzamos nuevamente, la radio no se hizo esperar, con vos agitada el Capincho largo la frase tan esperada, lo vi pasar en tranco ligerito, venia hacia mí y pego la vuelta para donde están ustedes, vas a ver que se va a dar contra los perros, ah estoy seguro que es el Capataz, la respuesta no se hizo esperar le dijimos que se quedara ahí por si los perros lo hacían pegar de nuevo la vuelta y que cortara porque nos iba a escuchar, con todos los perros juntos la tranquilidad era otra aunque con este tipo de Jabalí nunca se sabe y Como dice el dicho el Diablo sabe por Diablo pero más sabe por Viejo, pasaron como veinte minuto y nada, ya nos estábamos poniendo nerviosos y pensando por donde pudo haberse escapado el muy llagado, pero la cosa no se hizo esperar, cerca de las 11:00 el ladrido agudo del Mulita no hizo erizar, de inmediato soltamos al Toro y al Bebeto que salieron a juntarse con las Dogas, mientras todo era seguido bajo la mirada del Tanque, unos segundos separo la tranquilidad del tanque a la disparada la causante fue la Luz que por como ladraba había llegado al Capataz junto con Flash, el corazón se nos salía, los perros tratando de detener a la bestia mientras que las uñas de gato trataban de detenernos a nosotros, el quejido de Flash nos hizo olvidar las desgarrantes uñas de gato y sacar fuerzas hasta llegar a la pelea y presenciar esta imagen que tratare de narrar lo mejor posible.

La Pelea:

Era el Capataz del Cebollati, de eso ni había duda, los colmillos eran impresionantes, la cabeza era enorme hacia parecer a mis dogos minúsculos en su comparación, estaba en plena pelea como si lo tuviera todo controlado, al borde de la laguna metido en un charco de barro que hacia hundir a los perros hasta la mitad, los cortes en los perros eran importantes pero no largaban, Flash tenía un corte hasta la mitad de la panza, el Toro y el Bebeto prendidos uno de cara oreja con visibles cortes en el cuello, la Paloma y la Oreja ambas prendidas de la trompa, pero esta ultima con un colmillazo muy feo en la cabeza, la Santa y la Mancha lo tenían agarrado de la cabeza, los barbillas le mordían los cuartos pero soltando, Flash ya se había echado a un costado con la mirada dura y el Mulita seguía prendido del lomo, pero el Tanque lo tenia agarrado del espinazo y no es una zona donde este pudiera estacar y hacer tracción, mientras tanto él chancho no se entregaba y seguía dando pelea, aunque ya cansado de vez en cuando embocaba otro colmillazo, hasta que se define la pelea como un movimiento de ajedrez lo logran sacar del barro, los perros se afirman, el Tanque cambia de posición cedida por la Oreja y toma la trompa de la bestia y con el Toro y el Bebeto traccionando y bien afirmados el Jabalí se entrega y sin pensarlo el acero de la Daga le hace darse cuenta que esta fue su ultima pelea, no sin llevarse su ultimo perro, Flash no pudo Salvarse del terrible colmillazo de la bestia, el Matador de perros, el Capataz del Cebollati sucumbió bajo el valor de unos perros que no miden jamás el miedo, no era una jauría mas, era una jauría formada principalmente de Dogos Argentinos, de perros Blancos solo teñidos de rojo por el valor y la entrega en cada combate con este terrible depredador que amenaza nuestra campaña y que no tiene enemigos naturales mas de los cazadores y sus perros.

La Vuelta:

La radio dio nuevamente otra utilidad, ya que llamamos al Capincho para que acercara la camioneta a la boca de la laguna para cargar rápidamente a los los perros lastimados y al Jabalí, ya con Flash sin vida, llegamos al casco de la estancia para rápidamente atender a los perros, bajo la mirada fija del Veterinario por los enormes cortes procedimos a curarlos y dejarlos a descansar, por suerte las heridas no eran tan graves como pensábamos y todos se repusieron, el Capincho que la miro de afuera juro que nunca mas se quedaría apostado y nunca se perdonaría no estar para haberle dado una mano a su perra Flash. El Jabalí peso 220Kg limpio y 17cm de colmillo, actualmente sigo yendo a este establecimiento pero en condición de visita ya que el jabalí ha dejado en gran forma esta zona, pero lo que sí sigo haciendo es ir al lugar de la pelea y sentarme mate en mano a hacer la reconstrucción del echo y pensar como un sitio tan tranquilo pudo convertirse en el caos de ese Domingo del mes de Julio.

Homenaje :

Un homenaje a todos los perros cazadores y en especial al Dogo Argentino Cazador, a los que están presentes en nuestras vidas y a los que estarán siempre presentes en nuestros corazones a los que entregaron su vida haciendo lo que amaban, saborear el aroma de cada monte, cruzar todas las lagunas y ríos, oler cada flor, seguir cada rastro y no dejarse vencer en ninguna pelea, dar su vida por las personas que ama.

por Fernando Bertoloni - URUGUAY -