EL LADRIDO UN PROBLEMA DE COMPORTAMIENTO EN LOS PERROS

Importante: Antes de leer debe saber que acá deberá haber muchísima voluntad de su parte si realmente quiere cambiar el comportamiento de su perro ladrador. Voluntad para leer todo con detenimiento, entenderlo bien y... ponerlo en práctica.

Es un hecho que los perros ladran.
Es un hecho que el ladrido puede ser bienvenido o adecuado.
Y....es un hecho que muchas veces puede volvernos locos!

El ladrido en los perros es una parte normal de su comportamiento para la comunicación. Pueden ladrar por motivos apropiados y buenas razones (o que a nuestro modo de ver así lo son) como cuando se aproxima un extraño a nuestra casa, cuando escuchan ruidos raros o cuando están trabajando con ganado. Pero también pueden ladrar inapropiada y excesivamente.

Para poder controlar su ladrido primero debemos entender por qué lo hacen.

Tipos de comunicación vocal canina:
Los perros usan diferentes tipos de vocalización para comunicarse. Esta comunicación empieza a temprana edad. Los cachorritos hacen ruidos tipo maullidos cuando buscan alimentarse o cuando buscan el calor de la madre. Los llantos más fuertes los hacen si se lastiman o si se sienten frustrados por algo. A medida que el perro crece, emiten cinco clases principales de sonidos: aullan, gruñen, gimen, lloran (sollozan-lloriquean), y... ladran! Cada uno de estos sonidos son usados en situaciones diferentes.

El aullido es usado como una comuniación de largo alcance en diferentes circunstancias. Estos son a menudo asociados con los lobos, pero los perros también lo hacen.

El gruñido puede darse en muchas actividades diferentes. Lo usan para asustar, advertir, como defensa, agresión o para mostrar dominancia. Pero también lo usan durante sus juegos. Mirando la postura de su cuerpo podemos darnos cuenta de la diferencia. Los gruñidos durante la agresión están acompañados de una mirada directa o con el lomo erizado; el perro que gruñe generalmente se queda quieto. Los gruñidos a la hora de jugar son combinados con movimientos de su cola y otras demostraciones de invitación a jugar.

Los gemidos en los perros, se podría decir que son la equivalencia a una mirada contenta de la gente. Pueden escucharse cuando los perros están dándose la bienvenida entre sí o a la gente.

Los sollozos son cortos o de medio alcance. Los perros pueden lloriquear cuando se dan la bienvenida entre ellos, cuando muestran sumisión, cuando están frustrados, por dolor, para llamar la atención, y a veces lo hacen en defensa. Generalmente el 'llanto' es más un comportamiento para llamar la atención y usualmente son (erróneamente y sin darnos cuenta) 'premiados' por nosotros mismos. Piénsenlo. El primer sonido que Ud. puede escuchar de un cachorro es su lloriqueo en la noche cuando se encuentra solo. ¿Qué hacemos? Si nos es posible hasta lo metemos en nuestra cama. Bueno, él ha conseguido lo que quería.

-El ladrido es otro modo de comunicación que parece ser más común en los perros que en otras especies de cánidos. Esto puede ser el resultado de la crianza que les hemos dado a través de los años y siglos. Algunas razas han sido criadas para ladrar como parte de su función: guardia o pastoreo, etc.

El ladrido es usado para alertar, para avisar, para defender el territorio, para buscar atención, para jugar, para identificarse ante otro perro, y tambièn como una respuesta al aburrimiento, excitación, soledad, ansiedad o alguna molestia.

Por qué ladran:
Los ladridos que los humanos más alentamos son los que hacen para alertarnos o prevenirnos de algo. Queremos que nuestro perro nos avise de la presencia de un extraño, etc. A medida que el intruso se acerca los ladridos tienden a ser más fuertes. Los ladridos agresivos son de tono bajo y pueden estar combinados con gruñidos. Nosotros debemos saber distinguir los ladridos de alerta de los de temor.

Ladridos para obtener atención. Estos son más usados por los cachorros para que les prestemos atención y... más atención. Pueden volverse muy insistentes y difíciles de ignorar, pero debemos hacerlo.

Hay ladridos de autoidentificación, como por ejemplo cuando responden al ladrido de otro perro del vecindario; sería su manera de decir "también estoy acá". 

Los ladradores por aburrimiento simplemente necesitan gastar más energías y un ambiente más divertido que los entretenga y distraiga.

El ladrido por ansiedad por separación se da si su perro se queda solo y sufre de, justamente lo que se llama 'ansiedad por separación'.
Estos ladridos aumentan en tono a medida que el perro se va poniendo más nervioso y ansioso. Por supuesto esto puede enloquecer a sus vecinos.

Como se puede ver hay muchas razones por las cuales ladran y la mayoría son un comportamiento normal. Hay algunos casos en que se pueden considerar patológicos y más adelante hablaremos de eso.

CARACTERÍSTICAS DE UN PERRO LADRADOR:

Se han hecho estudios para determinar qué perros tienden a ladrar más. No hubo diferencia entre machos y hembras pero sí entre razas. Los beagles, terriers y algunos de pastoreo tienden a ladrar más. Esto no es sorprendente ya que esta es una de las características para la cual la raza fue criada. El ladrido excesivo puede darse en perros de pura raza tanto como en cruzas.


PRINCIPIOS GENERALES PARA CONTROLAR EL LADRIDO NO DESEADO


Si queremos controlar el ladrido, necesitamos un perro que pueda obedecernos. Los perros necesitan mirar a su dueño para obtener claves de comportamiento. Si podemos llamarlo y hacer que se acueste (ya que los perros generalmente no ladran estando acostados) estamos en el buen camino de comenzar a solucionar el problema. Existen métodos que podemos usar para modificar el comportamiento del perro ladrador.

En la mayoría de los casos gritarles es peor ya que el perro pensará que Ud. también está 'ladrando' (y se sentirá feliz y acompañado).

Sea claro. Use una sola palabra como orden, como por ej. 'basta' para el comportamiento que Ud. quiere controlar y úsela siempre con el mismo tono de voz.

Sea paciente con su perro y con Ud. mismo. Cambiar un comportamiento lleva mucho tiempo y Ud. deberá tomárselo con calma, un paso cada vez. Si Ud. se enoja, las chances de corregirlo bajarán mucho.

Recompense a su perro por buen comportamiento. La recompensa positiva es mucho más efectiva que la negativa. El castigo físico no servirá nada más que para que su perro le tome miedo y pierda la confianza en Ud. Al principio será bueno darles recompensas de comida para cada orden que él acate, pero a medida que pasa el tiempo no le de un premio todas las veces, déselo solo algunas veces diciéndole algo agradable y golpeándole suavemente el pecho.

Si él está ladrando, no lo abrace ni le hable en forma asustada, porque él pensará que realmente hay una situación de alarma, de ansiedad, y entonces pensará que su ladrido es de advertencia y creerá que está actuando bien. Por supuesto tampoco le juegue como para distraerlo, esto solo hará que la próxima vez ladre más.

Controle la situación. Tanto como le sea posible tome cada situación como parte del entrenamiento.

No tenga miedo de preguntarle a un experto. Los entrenadores y/o los entendidos en comportamiento animal y su veterinario pueden ayudarlo mucho.
Ahora veremos los diferentes tipos de perros ladradores y más específicamente los métodos para modificar su comportamiento.

LADRADORES PARA ALERTAR O ADVERTIR:

Los perros que le ladran al cartero, a la gente que pasa corriendo por su casa, o a los que pasan en bicicleta, tienen su ladrido 'premiado' en forma natural. Ellos ven al cartero y ladran, y el cartero se va. El perro piensa: 'soy un genio, mi ladrido hizo que esa persona se fuera'. Para modificar este comportamiento, necesitamos que estos 'premios' naturales no existan. Por supuesto, muchas veces necesitaremos colaboración de otra gente. Evitar que el perro vea al cartero puede solucionar parte de este problema. Pero obviamente no es la solución y precisamos hacer más.

Primero, debemos asegurarnos de no estar recompensando al perro por cualquier clase de ladrido. Si el perro ladra cuando quiere comer y le damos de comer, estamos recompensando este comportamiento. Si tratamos de ignorar este ladrido pero él sigue ladrando y en algún momento caemos en su 'trampa' y le prestamos atención, el perro aprenderá que los ladridos cortitos no le dan resultado, pero que los largos, insistentes y molestos, sí.

Luego de que el perro nos ha alertado de un intruso necesitamos hacerle saber que luego de uno o dos ladridos ya ha sido un buen perro, y luego debemos tomar el control nosotros. A menudo la orden 'basta' servirá para lograr eso.

Para enseñar el 'basta', cree una situación en que su perro ladre (pero no excesivamente), por ej. golpee la puerta. Luego de uno o dos ladridos, pare de golpear y haga un sonido o algo que haga que él le prestarle atención a Ud. Si para de ladrar digale inmediatamente 'basta' y prémielo. Si no para de ladrar ponga ese delicioso premio enfrente de su nariz. Cuando haya parado de ladrar, luego de un segundo o dos dígale 'basta', espere un poco más y si se quedó quieto dele el premio. El tiempo es crucial, él debe estar quieto cuando Ud. le de el premio, de otro modo pensará que está siendo premiado por ladrar contínuamente. Asegúrese de decir 'basta' cuando esté quieto, no cuando esté ladrando. Cuando él ya asocie el 'basta' con estar quieto, Ud. podrá usarlo como una orden para que pare de ladrar.

LADRADORES POR TEMOR:

Algunos perros pueden empezar a ladrar para alertar o advertir pero luego siguen ladrando por temor. Uno de los más claros ejemplo de esto son aquellos perros que ladran cuando se aproximan extraños.

Por ejemplo, si su perro es de lo que ladran por miedo a la gente que ve acercándosele, primero, lo que debe hacer es enseñarle obediencia . Luego, Ud. puede comenzar con los intentos de manejar las situaciones. Cuando la gente se aproxima de lejos, y si su perro se queda callado, ahí lo premia. Esto lleva días o semanas, pida ayuda y haga que alguna persona se aproxime a él solo hasta el punto en que él aún permanece quieto y Ud. pueda seguir premiándolo. A medida que la persona se acerque más, haga que le muestre un premio así él asociará a la gente con cosas buenas. Mientras se esté haciendo este entrenamiento es mejor no enfrentarlo a situaciones en las que Ud. no pueda tener el control, por ej. no lo lleve por una calle con demasiada gente. Hago todo de a poco y con tiempo.

LADRADORES EN BUSCA DE ATENCIÓN:

Los cachorros jóvenes así como los adultos pronto aprenden que el ladrido les brindará nuestra atención. El problema es que los perros se sentirán felices con casi cualquier atención que reciban. Un 'NO' suyo, igualmente es atención para él, por lo que el perro obtuvo lo que quiso y Ud. reforzó ese comportamiento aún sin darse cuenta. Es mejor ignorar este tipo de ladridos aunque le sea muy difícil.

Algunas veces el uso de una ayuda desde lejos sirve para controlar este tipo de ladrido. Por ej. unas monedas en una lata vacía u otras cosas por el estilo pueden usarse para llamar la atención del perro mientras él está ladrando. Cuando se le distrae, él para de ladrar y en ese momento Ud. puede darle algo, como un jueguete, un paseo, un premio. Solo asegúrese de que pare de ladrar antes de darle algo.

Si su perro se excita mucho y ladra demasiado al momento de jugar, lo mejor es calmarse, e intentar que el juego sea más calmo. Si sigue ladrando, deje de jugar.

LADRADORES PARA AUTOINDENTIFICARSE:
Este tipo de ladrido es instintivo y difícil de controlar. Generalmente hay un perro que insta a los otros a ladrar. Este tipo de comportamiento puede ser controlado usando un método parecido a los que se usan para controlar a los ladradores para alertar (que explicamos más arriba). Los métodos de obediencia y relax así como ofrecerle algo sustitutivo como un jueguete pueden servir.

LADRADORES POR ABURRIMIENTO:
Los perros que ladran por aburrimiento son similares a los que ladran para buscar atención, o a los que ladran por soledad. Necesitamos que hagan algo además de ladrar. Tal vez estimularlos más, si podemos darles un ambiente más entretenido o hacerles hacer más ejercicio, paseos, etc. Un perro cansado es menos probable que se sienta aburrido y por lo tanto que ladre.

LADRADORES POR "ANSIEDAD POR SEPARACIÒN":
Los perros que ladran cuando están solos pueden estar mostrando el síntoma de 'ansiedad por separación'. Como lo mencionamos, estos perros están en el medio de un círculo vicioso, cuanto más solos están más ladran, cuando más nerviosos se van poniendo, más ladran, los ladridos los ponen aún más nerviosos y... ladran más y así sigue el círculo.

Lo que podemos hacer para empezar a intentar controlar esto es simular que nos vamos a ir y antes de que empiece a ponerse nervioso y ladre, volvemos. De este modo no estamos reforzando el ladrido pero sí el relax y el silencio. Gradualmente extendemos el tiempo en que lo dejamos solo y volvemos otra vez antes de que comience a ponerse ansioso. Si su perro ya se pone ansioso antes de que Ud. abandone la habitación o lugar donde están, deberá empezar solamente por alejarse unos pasos mientras que él siga en calma. Tratar de modificar este comportamiento no debe hacerse ni lenta ni rápidamente. Este intento de cambiar el comportamiento por ansiedad lleva mucho esfuerzo y dedicación de nuestra parte.

A veces debemos hasta cambiar nuestros propios hábitos. A menudo el perro comienza a ponerse nervioso cuando comenzamos con nuestra rutina de irnos, ponernos los zapatos, agarrar las llaves, la cartera, etc. Haga toda la rutina de irse, pero no se vaya inmediatamente. Tómese un tiempo, vaya al sillón y lea un libro con todo pronto para irse.

Si Ud. por ej. solo escucha música durante los fines de semana cuando está en casa, comience a hacerlo tambien los días de semana antes de salir a trabajar. Aunque esto le sea muy difícil, póngase el despertador los fines de semana, levántese, y quédese en su casa. Continúe estos cambios hasta que el perro ya no le preste atención a todas estas cosas habituales que Ud. siempe hace/hacía inmediatamente antes de irse. Es importante que tampoco le presente mucha atención a su perro cuando se va.

Cuando Ud. se haya ido, asegúrese que su perro esté cómodo, con luz, sin frío, con una radio prendida, que tenga juguetes, etc. Si su perro está afuera, una casilla puede ayudar a que se sienta más seguro. Algunos perros que viven dentro de la casa se sentirán más contentos y calmos si pueden mirar lo que pasa afuera, gente, tránsito, etc. Otros pueden ponerse aún más ansiosos al mirar para afuera, entonces ciérrele las persianas. Ud. es el que debe darse cuenta de qué es lo que lo pone menos ansioso. Trate de que el perro haga ejercicio más o menos media hora antes de que Ud. se vaya. Así como los perros que ladran por aburrimiento no lo hacen tanto si están cansados, los mismo pasa con la ansiedad, se siente menos.

Si sucede que su perro no solo ladra sino que también destruye cosas mientras Ud. no está, puede ser necesario un corral. Nunca lo castigue cuando llegue a casa y encuentre algo roto. Si lo hace, pronto asociará su regreso con un castigo. Esto lo pondrá aún más ansioso. Si Ud. pudiera filmarlo podría ver que este comportamiento destructivo usualmente comienza un poco antes de de su hora de llegada a casa ya que él se pone ansioso por el castigo que recibirá.


Así como no debe castigarlo a su regreso, tampoco le de mucha atención cuando vuelva, así su regreso no será algo tan importante para él.

Al principio cuando Ud. está tratando de modificar este comportamiento, puede ser útil pedir la ayuda de un vecino o amigo para que vaya a su casa algunas veces durante su ausencia.

Finalmente, si la ansiedad por separación es muy severa, a menudo se precisa hacer uso de alguna medicación durante el proceso de cambio de comportamiento. La medicación sola no resolverá el problema pero puede ser útil. Consulte con su veterinario para determinar qué medicación sería la más apropiada. No lo medique Ud. mismo!

EL LADRIDO PATOLÓGICO:
La mayoría de los ladridos a los que nos hemos referido son normales en el comportamiento del perro excepto el relacionado a la ansiedad por separación. El ladrido puede ser anormal o patológico en situación de ansiedad como resultado de un desorden obsesivo-compulsivo en que los perros ladran realmente excesivamente o a cosas que no deberían (como a una hoja que se cae de un árbol), o en perros que se han sobre-excitado con la proximidad de la gente o de otros perros. Los perros que se ponen agresivos durante los episodios de ladridos necesitan modificar su comportamiento agresivo antes de modificar su comportamiento ladrador.

PREVENIR DESDE QUE SON CACHORROS
Enseñarle a no ladrar desde cachorro es evidente mejor y más fácil que luego tener que cambiar un comportamiento, que como vimos, precisará de mucha paciencia de parte nuestra. Recuerdo siempre que que algo que nos parezca divertido en un cachorro puede que de grande ya no nos resulte tan gracioso, así que empecemos mientras aún son chicos.

Las primeras noches luego de tener a su cachorro en casa serán las más difíciles. Puede poner su camita en su dormitorio, él se sentirá más seguro y la seguridad crea confianza. La confianza decrecerá la posibilidad de que en un futuro sienta ansiedad por separación. Solo recuerde no prestarle atención al cachorro cuando está lloriqueando, esto solo reforzará este comportamiento indeseado por nosotros.

Empezar a entrenar a su cachorro en obediencia a una edad temprana, reducirá las posibilidades de que cuando sea adulto tenga problemas de ladrido.

Recuerde que si quiere que su perro ladre con una orden suya o en determinada situación, también deberá enseñarlo a detenerse con otra orden suya. Enseñe el 'basta' a una edad temprana. Esto fue descripto en el párrafo Ladradores para Alertar.

Haga que se acostumbre desde cachorro a situaciones que le puedan causar ansiedad más adelante. Acostúmbrelo a caminar en calles con gente y tránsito. Tome las cosas con calma y mucha paciencia mientras él esté aprendiendo todo esto nuevo. Prémielo cuando esté callado y tranquilo.

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