REGLAS BASICAS DE ENTRENAMIENTO ( CACHORROS )

Antes de comenzar con el entrenamiento de un cachorro, es importante que nos pongamos ciertas cosas en la cabeza, como por ejemplo saber a qué meta queremos llegar, si vamos a poder seguir todos los pasos y si tendremos la paciencia de hacerlo de acuerdo a ciertas reglas. Ya que si no sabemos bien a qué queremos llegar o si sabemos de antemano que tenemos poca paciencia, es probable que en vez de lograr las metas que queremos, todo se de a la inversa; es posible que afectemos la personalidad del cachorro o que afectemos la relación que queremos tener nosotros con él y que él tenga con nosotros y hacia la otra gente, animales, entorno, situaciones, etc. Muchas cosas que hagamos afectarán en forma positiva o negativa la forma en la que nuestro cachorro nos verá. Nuestra idea es hacer a nuestro perro como nosotros mismos queremos que él sea, pero si no tenemos cuidado: él puede terminar viéndonos a nosotros como algo que él no quiere que seamos.

Reglas:

1) La primera regla es: Ser siempre constante. No debe haber excepciones si queremos que el entrenamiento vaya tan rápido y tan fácil como sea posible. Esto tiene relación con SUS actitudes y palabras. Desde el principio decida exactamente qué es lo que quiere enseñarle o controlar y cómo lo hará. Si Ud. va a usar cierta palabra o frase para una orden, siempre diga exactamente la misma palabra o frase y con el mismo tono de voz para la misma orden. Esto es importante para todos los miembros de la familia o para otra persona que esté entrenando a su cachorro conjuntamente con Uds. También todas las personas relacionadas al entrenamiento del cachorro deben usar la misma expresión corporal. Por ejemplo, la orden "vení": es obvio que las cosas no van a ir muy bien si Ud. le dice 'vení', su hijo le dice 'ven', su conyugue le dice 'acá', etc. Recuerde que Uds. quieren enseñarle su lenguaje (el humano), no esperemos que se aprenda todo un vocabulario de sinónimos.

Cada vez que le de una orden o esté trabajando en parte de un entrenamiento, complételo. Si Ud. lo está enseñanado a venir, pero lo deja quedarse por la mitad del camino porque Ud. está cansado o aburrido, el cachorro se va a confundir pensado que la cosa así está bien, y eso no era lo que Ud. buscaba enseñarle ¿verdad?. Haga el entrenamiento hasta completarlo. Por eso hablábamos al principio de nuestra paciencia.

Si Ud. usa una forma de 'premio' o recompensa por un trabajo bien hecho, fíjese que haya cumplido bien la orden antes de darle el premio. Si se supone que el cachorro debe sentarse, no lo premie solamente por flexionar sus patas posteriores un poco. Sabemos que a Ud. le encanta premiar a su perro, pero NO lo haga hasta que la orden esté correctamente cumplida.

Durante las primeras etapas del entrenamiento no le de la orden si Ud. no podrá controlar la situación o mejor dicho lo que hará el cachorro. Por ejemplo, si Ud. está jugando y no entrenando, y aunque él más o menos ya sepa lo que quiere decir la palabra 'vení', no le de la orden en un momento en que por ejemplo lleguen sus hijos y el cachorro se ponga a jugar contento con ellos. En ese momento él estará distraído con otra cosa que le gusta, escuchará la palabra pero le resultará muy difícil complir la orden, es mejor no confundirlo y hacer cada cosa en su momento.

Aunque le parezca que el método que Ud. está usando va muy lento, sea constante y continúe, no vaya de método en método esperando encontrar la fórmula mágica que acelere el proceso. Esto ocurre muy raramente y en el interín el cachorro puede volverse desesperanzado, confundido y ... no entender más nada. Sin tener en cuenta el método, hemos visto que hay veces que a un perro adulto le resulta difícil acatar ciertas órdenes pero no otras que le fueron enseñadas con el mismo método. Esto puede deberse a algunas experiencias relacionadas durante su aprendizaje.

2) La segunda regla es: Que la sesiones de entrenamiento sean cortas. Los perros y especialmente los cachorros no tienen poder de concentración durante períodos de tiempo largos. Simplemente pierden el interés y se aburren. Luego de que pierden la concentración ya no aprenden, así que deles un buen recreo es lo mejor.

Generalmente, los entrenadores exitosos no hacen sesiones de más de 10 o 15 minutos y eso no depende de la edad del animal. Se ha visto que este tiempo es lo que más pueden tolerar o disfrutar un animal. Es muy posible que si se excede este tiempo, el proceso de aprendizaje realmente empiece a retroceder. Es importante que el cachorro disfrute de cada sesión. No lo fuerce, todo debe ser entretenido para que él pueda prestar atención y entender.

Haga una rutina y ajústese a ella. Es bueno entrenar de 10 a 15 minutos todos los días y por supuesto no una hora por semana. Planee los entrenamientos para cuando el cachorro no sienta deseos de descansar, esté comiendo, o etc. Busque momentos en que las distracciones para él sean las mínimas. Si Ud. tiene hijos pequeños, puede ser mejor que Ud. entrene mientras ellos estén en el colegio u ocupados en otra cosa.

Hay formas de hacer buen uso de situaciones que están fuera de la rutina de trabajo y aprovechar ese momento para enseñarles algo. Si su cachorro casualmente está haciendo por sí mismo justamente algo que Ud. le ha estado enseñando o quiere enseñarle, aproveche ese momento para usar la orden. Por ejemplo, en la mayoría de los casos ellos mismos vienen corriendo al escuchar que Ud. está llenando su plato de comida, aproveche ese momento en que él está viniendo hacia Ud. y cuando haya llegado, dele el plato diciéndole 'vení'. Esta es una sesión 'gratis' y que no puede fallar, aprovéchela! Y así como esas, seguramente Ud. sabrá aprovechar otras oportunidades que se dan solas.

3) La tercera regla es: Mantenga la calma y el control. Este es uno de los momentos en que la gente suele fallar. Cuando decimos 'mantenga la calma y tome el control', estamos hablando DE UD. En las sesiones de entrenamiento Ud. no debe ni descontrolarse, ni ponerse nervioso y menos enojarse. El entrenamiento debe ser disfrutado por ambos, Ud. y su perro. Si el perro no está pasando un buen momento no aprenderá nada. Y del mismo modo, si Ud. está mal, enojado, etc., tampoco estará enseñando nada. Y además el perro pensará que lo que él hace a Ud. lo enoja.

Llevado a un extremo, si Ud. se enoja, ata a su perro o lo trata mal, habrá destruído cualquier cosa buena que él pueda haber aprendido hasta ese momento. Además bloqueará el entendimiento que el perro iba teniendo de la orden que estaba aprendiendo y encima pondrá una nube negra en la relación de ambos. Su cachorro no puede entender si Ud. le pide perdón, no son personas. Lo que está hecho está hecho y Ud. luego deberá trabajar durante muchas horas para ganar otra vez su confianza. Deberá malgastar tiempo que debería usar para entrenar, solo para que el perro tome nuevamente confianza en Ud.

4) La cuarta regla es: No lo 'sobre-premie'. En el entrenamiento canino, los premios o recompensas por haber hecho algo correcto pueden variar. Algunos prefieren darle comida, otros simplemente usar una palabra cariñosa y otros solamente acariciarlos o darles un suave golpe en el hombro. Todos estos métodos funcionan porque le demuestran de una u otra forma a su perro que Ud. está feliz y contento con su actitud. Cuando él cumple una orden es muy importante que lo premie, pero solo tiene que ser para él como un: 'gracias, lo hiciste muy bien'. Si su forma de recompensa es constante en método y cantidad, su perro entenderá perfectamente.

Muchos dueños se sienten tan felices, que sobre-premian a su perro. Por ejemplo en vez de simplemente decirle 'muy bien' todas la veces, de vez en cuando, además de decirle 'muy bien', se tiran al piso, lo abrazan, lo besan, etc. En vez de un pedacito de pollo como siempre, le dan un pollo entero, etc. Todas estas 'sobredosis' de premios no hacen más que distraer al perro de lo que acababa de aprender o efectuar correctamente. Si Ud. le da demasiada recompensa, el animal se olvida de lo que estaban haciendo y ya se siente feliz por cualquier otra cosa y se olvidad de todo.

5) La quinta regla es: Siempre termine positivamente. Cada sesión de entrenamiento debe terminar con una recomensa. Lo último que Ud. le pide u ordena que haga, deberá finalizar con el cachorro haciendo las cosas bien. Si algún día cuando las cosas no están yendo tan bien como deberían, como última orden elija alguna que al cachorro ya le sea fácil de cumplir y no pueda fallar. Cuando el cachorro lo hace correcto, prémielo y termine ahí con la sesión de ese día.

6) La sexta regla es: Olvídesde de la disciplina. Escuche bien y trate de entender a qué me refiero. Para algunos entrenadores y dueños, la disciplina generalmente significa castigar al animal. Para estas mismas personas, el castigo significa dañar al animal de alguna u otra forma, física o emocionalmente. Esto NO es necesario. Si para Ud. la disciplina significa castigo,...olvídela!

Veamos la razón más común por la cual la gente castiga a sus perros. La más común es por algo que el animal HIZO mal. Note que no hemos dicho por algo que el animal ESTABA HACIENDO en ese mismo momento. La gente suele castigarlo por algo que hizo en el pasado. Un ejemplo puede ser, castigarlo por encontrar caca durante los períodos de entrenamiento de "hacer afuera". Ud. no pescó al animal haciéndolo, solo encontró la prueba. El cachorro es agarrado de malos modos y retado. Otro ejemplo puede ser cuando el perro se escapa a jugar con alguien que pasa por la calle, luego cuando vuelve mucha gente en vez de alegrarse, agarra un diario y le pega; el perro no tendrá ni idea de por qué le están pegando. Los perros no razonan. Todo lo que entienden es que en ese momento su dueño está enojado.

A menudo el castigo que sucede durante el entrenamiento se da a causa de la impaciencia del dueño porque él está intentando que el perro aprenda todo muy rápido y supone que ya debería conocer cada orden y encima obedecerla. Sea paciente, recuerde que la mayoría de los entrenamientos son una alteración al comportamiento instintivo del animal. El mejor castigo para una acción incorrecta durante el entrenamiento es no darle el premio o recompensa. Si lo hace bien prémielo, si comete una falta no lo haga. El no darle el premio ya es un mensaje. La recompensa es algo que refuerza su aprendizaje en forma positiva, el castigo lo destruye.

En algunos casos un NO es todo lo que se necesita. Ellos entienden mejor su tono de voz que un castigo corporal. Otra cosa que podemos hacer en lugar de castigarlos es simplemente ignorarlos.

En vez de castigarlos por algo que hicieron mal, enséñelos a hacer lo que Ud. quiere, mientras tanto, un simple NO con tono algo enojado sirve. Y prémielos por lo que hicieron bien

SEA HONESTO CONSIGO MISMO ¿PUEDE UD. ENTRENAR UN PERRO?
Sea honesto. No todas las personas pueden entrenara su propio perro. Mucha gente dice no tener tiempo, pero...si no tienen 10 minutos por día para entrenar...¿pueden tener suficiente tiempo para ocuparse de tener un perro?

Tal vez no les guste el entrenamiento canino y esto sí es entendible. El entrenamiento no es para todos. Algunas personas puede que no tengan la paciencia para hacerlo, otros puede que no controlen sus enojos y otros simplemente no disfrutan entrenando. Si Ud. se identifica con algunas de estas cosas, es mejor que no intente entrenar a su perro, es mejor que contrate un entrenador profesional.

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